El Foro de la Profesión Médica presenta sus líneas estratégicas para 2020

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Madrid, 22 de enero 2020. El Foro de la Profesión Médica (FPME) ha presentado las que van a ser sus principales líneas de actuación durante 2020, centradas en las acciones político-institucionales, aspectos profesionales y laborales, formación médica especializada, el acceso al Grado de Medicina y examen MIR, equilibrio entre el número de plazas de formación especializada, déficit del profesorado y la iniciativa de la Relación Médico-Paciente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Todas estas líneas estratégicas conllevaran un impulso a la comunicación de este Foro de la Profesión Médica que están integrado por las organizaciones más representativas de la profesión médica: Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM),

Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM), Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud (CNECS) y Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).    

Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), ha abordado la estrategia político institucional del Foro ante el nuevo escenario político, en la confianza de que “esta estabilidad en lo sanitario sirva para llevar a cabo los proyectos pendientes de desarrollar y otros que duermen en un cajón”. La reivindicación de la participación de profesión médica para llevarlos a cabo y el “liderazgo del Ministerio de Sanidad para llevar a cabo acciones globales” forman parte de esta estrategia.

En cuanto a la hoja de ruta del Foro “no difiere del acuerdo que firmó esta organización con el Ministerio de Sanidad de 2013 y que tenía como ejes un Pacto por la Sanidad, Profesión Médica y Gestión Clínica”. Para el presidente del CGCOM, es fundamental el “Pacto por el modelo sanitario, asumiendo la defensa de todas sus características en cuanto a la calidad, equidad y sistema de financiación estable y suficiente”.

Finalmente, Serafín Romero ha expuesto dos peticiones: reunión inminente del Foro de las Profesiones Sanitarias, “que tiene ámbito legal y que ha demostrado ser de utilidad desde el consenso de las profesiones médica y enfermería” para resolver la modificación del Real Decreto que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano.     

La segunda petición expresada por Serafín Romero ha sido la firma de un nuevo acuerdo entre el Foro de la Profesión Médica y el Ministerio de Sanidad que renueve el firmado en 2013, en el que “se recoja la realidad actual y marque la senda de un horizonte sanitario explicativo”. Finalmente, mostró la disposición de la profesión médica a “trabajar con el Ministerio de Sanidad, desde la lealtad, para mejorar el modelo sanitario”.

Gabriel del Pozo, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ha expuesto cuáles son los principales problemas de los médicos desde el punto de vista profesional y laboral. Para ello se ha remitido al decálogo que ya presentaron en el Congreso en la anterior Legislatura y en el que no se ha avanzado desde entonces. Entre las peticiones está recuperar la pérdida de poder adquisitivo -el recorte fue de más del 9% del salario base y pagas extra-, restablecer la jornada de 35 horas o una retribución de las guardias, al menos como una hora ordinaria, ya que “somos el único colectivo en que la retribución de la jornada extraordinaria en Atención Continuada es inferior a la ordinaria”, ha lamentado. Además, piden que sean voluntarias y que computen de cara a la jubilación.

En su línea de reivindicaciones, el secretario general también ha abordado la necesidad de acabar con la precariedad y temporalidad, activar, homogeneizar y ampliar la carrera profesional, planificar las necesidades de médicos del SNS, una jubilación flexible entre los 60 y los 70 años, una garantía en la titulación de los médicos del SNS y que las lenguas cooficiales no deben ser requisito de acceso al Sistema. Por último, ha recordado que “queremos un modelo de financiación estable y suficiente que permita contar con los Recursos Humanos y técnicos adecuados para atender de la mejor manera posible la demanda de asistencia por parte de los ciudadanos. Debe ser finalista, requiere de más aportación pública y no puede haber diferencias sustanciales entre comunidades”.

Respecto a la tercera línea de actuación, basada en la nueva comunicación del Foro de la Profesión, Del Pozo ha incidido en que lo que se busca es potenciarla, agilizar el proceso de respuesta “posicionando al FPME como referente de la voz de los profesionales en todas sus facetas, potenciando el archivo de documentos del mismo. Lo que se quiere es dotar a la organización de una mayor y más activa presencia en los medios de comunicación y en redes sociales”, ha señalado.

Pablo Lara, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, ha lamentado el endurecimiento de los criterios exigidos para ser profesor, aplicados desde enero. Con datos preliminares de 2019, aseguraba que en las 43 facultades de Medicina en España se han acreditado algo más de 40 personas como profesores titulares, “es decir, uno por facultad, a distribuir entre las 25 áreas de conocimiento. Necesitaríamos un flujo de 250 profesores por año”, recordaba.

Además, Pablo Lara ha defendido que tan necesarios como los recursos humanos son los recursos materiales, para promocionar la autonomía del estudiante, de su aprendizaje, que supone que “se exige una ratio profesor-estudiante todavía mayor mientras que cada vez tenemos menos profesores. Al final, enseñamos no como sabemos sino como podemos”. En su denuncia, también ha hecho referencia el aumento del número de facultades y ha puesto de manifiesto que es una paradoja que el sistema sanitario cuenta con médicos excelentes mientras que según los criterios de acreditación, no reúnen lo necesario para ser docentes.

Daniel Lozano, vicepresidente de Organización Territorial del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), ha resaltado el crecimiento exponencial del número de facultades de Medicina (una más el año anterior). “El número de plazas del Grado excede con creces las necesarias para sostener la demografía española. Queremos pedir una cooperación más estrecha con los ejecutivos regionales y el central, y ahora también entre el Ministerio de Universidades y el de Ciencia”, ha reclamado.

Daniel Lozano también ha señalado que se debe entender la universidad como el refugio del saber del médico desde que entra al Grado hasta pasada su jubilación y que una universidad a la vanguardia de profesionales cada vez más competentes se traduce en un mejor desarrollo del SNS. “Somos la voz de una generación nueva que se forma más y mejor gracias a que voces como la mía están siendo escuchadas en organismos como este”, ha afirmado. También ha hecho referencia a las informaciones sobre el posible traspaso de competencias de la formación MIR a Cataluña que “nos genera inquietud” y ha calificado de “ataque directo a la homogeneidad de la enseñanza en esta etapa fundamental de aprendizaje del residente”.

Por su parte, Antonio Zapatero, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), ha revindicado que son un órgano consultivo y que como tal “queremos que se nos consulte”. En su opinión, hay cuestiones que les preocupan, como el borrador del Decreto de Especialidades, al que hicieron alegaciones en agosto y no han recibido respuesta alguna, o la posibilidad de acceder a las ACE tras dos años. “Estamos tremendamente preocupados porque si el Decreto de Especialidades está aún sin respuesta, ahora estamos viendo noticias sobre la opción de un traspaso del sistema MIR a Cataluña. Admitimos que tendrá margen de mejora, pero es un sistema uniforme, igualitario, justo y que permite recuperar talento. Fragmentar el sistema MIR es una de las peores noticias que podríamos recibir en los próximos meses”, ha asegurado.

El presidente de Facme ha lamentado también que con el presupuesto actual “no llegamos a lo que tenemos que ofrecer a los ciudadanos”, y ha puesto como ejemplo el informe presentado sobre “obsolescencia tecnológica en los hospitales españoles”, tras señalar que desde su organización se asume toda la propuesta estratégica planteada por el Foro.

Patricio Martínez, presidente de honor de CESM y principal impulsor de la iniciativa, que pretende que la relación médico-paciente sea declarada por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Patricio Martínez ha recordado que actualmente se sigue presentando el manual en las facultades de Medicina a los alumnos de nuevo ingreso y que están en su proceso de “seguir visitando a las comunidades autónomas para explicar en qué consiste la iniciativa, y de ese modo intentar que al menos 4 o 5 de los gobiernos de esas autonomías se adhieran al proyecto, lo tomen como suyo y manden la petición al Gobierno central para que sea reconocido como un bien inmaterial”.

Según ha explicado Patricio Martínez, la inestabilidad política de 2019 retrasó un poco las acciones programadas, pese a lo cual, ya tienen el apoyo de algunas comunidades. “La idea es que soliciten entre todas ellas la candidatura de manera interautonómica al Ejecutivo”, ha afirmado el presidente de honor de CESM, que considera imprescindible defender el modelo de relación humana, “que es el núcleo fundamental del acto médico, centrado en la persona, de alcance universal y funcionamiento eficiente” y ha explicado la necesidad de cuidar esta relación, puesto que en algún momento, “a todos nos va a tocar ser pacientes”.