- Las profundas fracturas sociales repercuten gravemente en la salud de la población y en la capacidad de respuesta del SNS.
- Con salarios de 600 € no es posible pagar pensiones, ni asistencia sanitaria, ni tampoco vivir con dignidad.
- Se está perdiendo calidad en la oferta de servicios públicos sanitarios.
- La “medicalización de la vida” es un grave problema de salud que va en aumento y constituye un “despilfarro” de recursos.
- Con un escenario político incierto, existe la obligación moral de alcanzar un Pacto Político y Social que garantice el SNS.