L.SIERRA/BURGOS. El doctor José Ignacio Torres Jimenez, reconocido médico de Familia, considera que la formación de los médicos “está mal enfocada” porque prepara “para para aprobar unas oposiciones pero no para atender a personas”, descuidando criterios como “la empatía, la comunicación con el paciente y olvidando a veces lo importante que es saber que ese paciente podría ser mañana tu madre o tu propio hijo”.
Torres Jiménez presentó en la tarde del martes 27 de mayo en la Sala Polisón de Burgos la obra ‘Papel de Lluvia, Relatos de un médico de familia’, acompañado de los doctores José Manuel López Gómez y Juan Antonio Ayllón, colegas además de especialidad y profesión. Una obra compuesta por varios relatos que tienen como objetivo principal poner en valor las emociones y sentimientos en la relación médico-paciente.
“Una obra que habla de relaciones humanas e intenta buscar la complicidad de aquellos que se acerquen a su lectura con curiosidad de espectadores porque la vida es un teatro que se nutre de palabras, emociones y hechos”, asevera.
Su experiencia de décadas como médico, y las que ha vivido como paciente, le han llevado “a una reflexión profunda” en relación al análisis en la relación médico-paciente; que “advierte como una relación de ayuda centrada en la persona”, en la que es necesario sumar un concepto de ‘amistad médica’ “para facilitar la escucha, comprensión y acuerdo mutuo”.
En este punto, el galeno entiende que “es necesario no olvidar conceptos como la humanidad ni la empatía”, por lo que se muestra muy crítico con los itinerarios médicos de formación médica actual “que siguen demasiado enfocados en la preparación para oposiciones en lugar de enseñar a atender a personas”.
“Sabemos que un médico tiene que atender a conceptos esenciales como la importancia de la bioética, habilidades de comunicación y el humanismo”, advierte Torres, quien recomienda a quienes diseñen los itinerarios de las nuevas facultades de Medicina, como la de Burgos, “ no descuidar el concepto humano frente a las novedades que ofrezca la IA”.
HUMANISMO FRENTE A LA IA
En este punto, y ante un panorama en el que la tecnología parece coparlo casi todo, el médico opina que el enfoque en la inteligencia artificial en la formación médica “es erróneo, ya que la inteligencia emocional es más necesaria que la artificial”.
“Sabemos que los pacientes a menudo se quejan de falta de esa ausencia de escucha, de desprecio y falta de información por parte de los médicos”, añadió el médico, quien subraya que muchas reclamaciones se deben a la falta de habilidades de comunicación más que a la pericia técnica. Por ello, animó a los médicos a hacer esa reflexión, “no pensar tanto en los cupos si no en que el paciente podría ser un familiar o uno mismo”.