El Combu pone de relieve la solidaridad de los médicos en la Jornada ‘La Familia Médica que te Cuida’

El Colegio de Médicos de Burgos acogió el martes 16 de mayo, la jornada titulada ‘La familia médica que te cuida’, para dar a conocer los beneficios que aporta la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial. En concreto, fueron sus protagonistas-médicos de la provincia de Burgos y familiares de éstos- quienes mostraron en primera persona su testimonio para concienciar «de la gran importancia» que tiene formar parte de la FPSOMC por la «gran ayuda que te prestan cuando más se necesita».

El presidente del Colegio de Médicos de Burgos,  Joaquín Fernández de Valderrama Benavides, fue el encargado de dar la bienvenida a las 18 horas en el salón de actos del Combu, para después dar paso a la presentación de la Fundación por parte de su directora técnica,  Nina Mielgo Casado.

Mielgo recordó los orígenes de una fundación de protección «que hoy es la única que queda y una envidia para otros colectivos», y recordó cómo con una aportación trimestral que no supera los 25 euros, se puede ayudar a las familias de médicos huérfanos, a viudas de éstos, a padres y enumeró el amplio abanico de prestaciones existentes. Unas ayudas adaptadas al siglo XXI y a sus demandas, y que van desde ayudas a la conciliación, pasando por gabinetes jurídicos, y apoyo a la discapacidad o cambios en la movilidad, entre otros.

«¡Nunca pensé que me tocaría!»

Más emocionante fue el turno de ‘Experiencias de beneficiarios de la Fundación’, que contó con la participación del Dr. Miguel de Lucio Delgado. (UVI 112 Medina de Pomar); Dña. Blanca de la Torre Fernández. (Viuda Dr. Felix Pinedo Tajadura), además de los testimonios on-line de la Dra. Manuela Blanco Pérez y  del Dr. Gonzalo Vega Muñoz. Todos ellos beneficiarios de la citada fundación.

En concreto, el salón de actos pudo escuchar el duro y realista testimonio de De Lucio, y comprender «que dejar de ser médico por un accidente es una de las cosas más duras que te pueden pasar en la vida». «De la noche a la mañana aquello se acabó y gracias a la Fundación y a su ayuda, he podido mantener la vida que hoy sigo llevando», relató este médico ahora jubilado por enfermedad, que agradece que gracias al Colegio de Médicos y a su asesoramiento «ha podido beneficiarse de lo que nunca pensó que necesitaría».

Como él, la viuda e hijos del Dr Félix Pinedo-fallecido por Covid19 en el año 2020- agradecieron el apoyo y la ayuda de la persona de referencia de la FPSOMC que les ofreció toda la información porque «les han ayudado muchísimo».

De forma paralela, se llevó a cabo una presentación del PAIME, Programa de Ayuda al Médico Enfermo, a cargo del Dr. Juan José Aliende Miranda.

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La familia médica

Creada en el año 1917 para poder ayudar a los huérfanos de profesionales de la Medicina, se trata de una fundación única en España creada y sostenida por el colectivo médico gracias a las cuotas que trimestralmente aportan los médicos. Un sistema “solidario” que permite garantizar la protección de sus beneficiarios sin ninguna discriminación en todas las etapas de la vida y promover la ayuda mutua entre las personas, las generaciones y las comunidades objeto de su misión.

Su labor se articula a través de los Colegios Oficiales de Médicos de cada provincia y su actuación se centra en todas las necesidades que el médico pueda llegar a experimentar en materia de protección social. Para ello, propone líneas de ayudas y prestaciones en educación (destinadas a huérfanos de médico), discapacidad y dependencia, conciliación (teleasistencia domiciliaria, ayuda a domicilio, servicio de respiro, residencias de mayores, etc.) o prevención, protección y promoción de la salud del médico (PAIME), entre otros.

La Fundación para la Protección Social de la OMC nació en 1917, como respuesta a la situación de especial vulnerabilidad social en la que vivían por aquel entonces los médicos. Expuestos a enfermedades derivadas de su ejercicio profesional y a la mala salubridad general, en caso de enfermedad o fallecimiento su familia se veía desamparada ya que no existía un sistema público de protección social. A lo largo de estos cien años ha cambiado su forma de abordar esta problemática, evolucionando en la cantidad y calidad de recursos que ponen a disposición de sus beneficiarios, de forma complementaria al actual sistema público, pero no su espíritu.