La profesión médica toma las calles de Madrid para mostrar su rechazo al borrador de Estatuto Marco

Más de cinco mil médicos venidos de todo el territorio nacional se han dado cita este sábado en Madrid en la manifestación convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) para evidenciar el rechazo unánime que el borrador de Estatuto Marco que pretende aprobar el Ministerio de Sanidad ha generado en el colectivo desde que se conociera su articulado el pasado mes de enero.

Bajo el lema “Por un estatuto propio de la profesión médica y facultativa”, representantes de la Organización Médica Colegial (OMC), del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), de colegios de médicos, de sindicatos autonómicos, de sociedades científicas y de organizaciones representativas del colectivo han recorrido la distancia entre el Congreso de los Diputados y el Ministerio de Sanidad para mostrar cómo el borrador de la norma de Sanidad ha unido a la profesión en su “no” rotundo a un texto que empeora sus ya mermadas condiciones laborales. Por parte de la Organización Médica Colegial, han asistido a la manifestación la vicepresidenta primera, Dra. M.ª Isabel Moya; el secretario general, Dr. José M.ª Rodríguez; y el tesorero, Dr. Enrique Guilabert.

Una vez frente al Ministerio de Sanidad, el secretario general de CESM, Víctor Pedrera, ha leído un manifiesto en el que explicaba cómo se ha llegado hasta aquí después de dos años de negociaciones para modificar el Estatuto Marco, que no sólo no se han tenido en cuenta sino que además el texto presentado por el ministerio “nos iguala con otras categorías profesionales con requisitos distintos, nos discrimina con una jornada laboral superior a la de cualquier trabajador y nos impone un sistema de incompatibilidades” que sólo afecta a los médicos.

Pedrera recordaba también que CESM lleva muchos años denunciando los problemas del colectivo, señalando causas y apuntando a posibles soluciones para evitar la creciente falta de médicos que sufre el Sistema Nacional de Salud y que ha admitido el propio ministerio, pese a lo cual “en lugar de analizar las causas de manera profunda y mejorar las condiciones laborales de los profesionales” ha decidido optar por un borrador que “ahonda en esa sensación de desprecio institucional que arrastramos desde hace años”.